Las recetas son textos
instructivos que nos explican el procedimiento adecuado para hacer o
conseguir algo a partir de unos elementos seleccionados.
Usando la imaginación y
ayudados por tecnicismos culinarios podemos cocinar cosas
inimaginables, metas insospechadas. ¿Porqué no elaborar una receta para
ahogar las penas? ¿Y para matar el aburrimiento? ¿Quizás para robar una
sonrisa?
Podemos reflexionar
sobre temáticas diversas: elaborar instrucciones para superar un examen,
para robar una sonrisa, para vencer la timidez, recetas para digerir un
mal trago, para mantenerse en forma, para esquivar una pelea, para
ahogar las penas, etc...
Aquí os dejamos el texto elegido de esta semana:
INGREDIENTES:
Los
bollitos de niña/o buena/o
- 100 gramos de besos
- 2 cucharadas de abrazos
- 80 gramos de cómodos masajes
- 5 gramos de tareas domésticas
- 10 gramos de piropos.
PREPARACIÓN:
Al entrar por la puerta, dale a tu madre/padre 100 gramos de besos, mételos en el horno y cuando estén bien doraditos, acompáñalos de 2 cucharadas de abrazos. Al removerlos bien, espolvorea por encima 80 gramos de cómodos masajes. Déjalo todo bien removido, mételo en el frigorífico un par de horas, y mientras, prepara los 5 gramos de tareas domésticas. Una vez removido todo, añade por ultimo, 10 gramos de piropos.
Al día siguiente tu receta estará esponjosa y deliciosa.
Al entrar por la puerta, dale a tu madre/padre 100 gramos de besos, mételos en el horno y cuando estén bien doraditos, acompáñalos de 2 cucharadas de abrazos. Al removerlos bien, espolvorea por encima 80 gramos de cómodos masajes. Déjalo todo bien removido, mételo en el frigorífico un par de horas, y mientras, prepara los 5 gramos de tareas domésticas. Una vez removido todo, añade por ultimo, 10 gramos de piropos.
Al día siguiente tu receta estará esponjosa y deliciosa.
Marta Muñoz Montijano
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